lunes, 7 de diciembre de 2009

junto a ti

Junto a ti
Pienso que no se puede ser más dichoso.
Sólo acompañado con tu mirada
en silencio, callados en un mar
de besos que hablan
Solo amor

gritando pasión y matando la
tristeza pasada
Sólo tu, soló yo....

jueves, 3 de diciembre de 2009

para mi amigas

Chicas:
hoy no ha sido un dia como todos los otros.
Vine a clases de computacion y ustedes no estaban. Me siento sola, aunque está Lucia y Cecilia conmigo, pero echo de menos las risas y los temas de conversacion que sostenemos tomandonos un cafe. Parece que se pusieron de acuerdo para no venir hoy.
Tú, Valeska, deja a tu marido solo, si nadie te lo va a robar y a ti, Yasna, no sé lo que te paso. Pudiste haberme avisado que ibas a se la cimarra. Estoy enojada. Me dejaron totalmente sola. Menos mal que a última hora llego la Loreto a hacerme compañía, pero igual ustedes se echan mucho de menos .
Chao, amigas, las quiero mucho.
Eliana

miércoles, 2 de diciembre de 2009

los deseos de la tercera edad

Llévame al baile, hijo, que aún no estoy tan vieja.
Quiero lucirme contigo! bailando del brazo sujeta.
Llévame al teatro, hijo, que aún no estoy tan ciega,
escucharé los preludios contigo a mi lado, bien cerca.
Llévame a la calle, hijo, aún tengo buenas piernas,
a caminar sin rumbo fijo. A tu lado, no me sentiré tan vieja.
Inví tame a tu casa , hijo, el domingo en la mañana,
a compartir tu buena mesa y sentirme "acompañada".
Háblame con cariño, hijo, no me retes ni te exaltes,
las viejas somos como niño: que nos mimen, nos sonrían sin desaires.
Festeja mis ocurrencias, no critiques mis locuras,
trataré de ser valiente aunque surjan amarguras.
No me alejes de tu lado, no me hables con engaños;
tengo aún mi mente clara, los recuerdos son de antaño.
Ven a verme a casa, hijo, ya no te pediré nada,
solamente tu presencia y contemplar tu linda cara.
No me dejes triste y sola, ni me metas a la cama,
los doctores se equivocan, ¡el dolor está en el alma!.

martes, 1 de diciembre de 2009

mi niño

Hijo:
Tu eres la personita más importante en mi vida, me llenas de alegría. Tu llegada marco un antes y un después en mi vida. Contigo logré el sueño más maravilloso: el de ser madre. Tú sabes que eres el hijo de mi corazón. Como siempre te lo digo, recuerdo el día que vi tu carita: eras tan lindo con tu cabecita llena de rulitos y tus mejillas tan rosaditas, tus ojitos como dos granitos de uva y tu nariz tan pequeñita. Cuando te tomé entre mis brazos, sentí latir tu corazón. Fue para mi una gran emocion. Y ahora tan grande que estás. Ya tienes 8 años, estás creciendo demasiado rápido, pero aún así, para mí sigues siendo mi bebé, te quiero mucho, hijo, no te olvides nunca de eso.

Tu mama.